Santiago Rodríguez
Recientemente el presidente Hugo Chávez, en su programa "Aló, Presidente", llamó a desconocer a la cúpula de la Iglesia Católica en el país y pidió a sus partidarios plegarse a la teología de la liberación. De allí, vale la pena preguntarse: ¿Qué pretende lograr el Presidente con este tipo de ataques contra la Iglesia y sus miembros?Algunos analistas afirman que el show forma parte del vetusto libreto del marxismo; los comunistas sostuvieron que la religión es el opio de los pueblos, porque les adormece con la promesa de la bienaventuranza para impedirle ver las injusticias de la vida terrena y reaccionar ante ellas. Por otra parte, el maestro de nuestro novel revolucionario, Fidel Castro, ha disparado en reiterados discursos severas críticas a la conducta de la Iglesia Católica en el proceso de la conquista española y a las persecuciones de la inquisición.Lo cierto es que la teología de la liberación recordada por el Presidente, causó problemas internos muy graves a la Iglesia Católica latinoamericana.
Un importante número del clero se adhirió a los conceptos marxistas-leninistas y trabajó en conjunción con los grupos de izquierda a favor de los movimientos revolucionarios. Hubo varios de estos casos en Latinoamérica. El más reciente fue el del Ejército Zapatista de Liberación Nacional de México, que en enero de 1994 se levantó en armas contra el gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari en el estado de Chiapas, al suroeste del país azteca.
Tres son las razones del enfrentamiento de Chávez a nuestra Iglesia Católica. En primer lugar, sabe que la polarización le da buenos resultados, inventa y confronta a un supuesto enemigo, el cual se convierte en el culpable de la corrupción en todos los niveles del Gobierno, de la ineficiencia de la gestión, de la altísima criminalidad y del colapso del sistema de salud pública, no es él, sino, el enemigo apátrida, "cachorro del imperio", el culpable de todos sus fracasos.
En segundo lugar, como buen militar sabe camuflar sus intenciones, la idea es crear una cortina de humo y desviar la opinión pública sobre temas importantes como por ejemplo la reforma constitucional, específicamente la reelección indefinida.
Por último aplica una de sus estrategias preferidas, el principio militar de dividir al enemigo para vencer.
Chávez sabe que la Iglesia Católica posee una indudable autoridad moral en nuestro país.
Cuando hablan los obispos, o la Conferencia Episcopal, suele ser tomado muy en serio por todos los venezolanos.No me queda la menor duda de que el plan es dividir a la Iglesia en dos partes, la "Iglesia popular" y la Iglesia oligárquica, importando a nuestra tierra las sesentonas comunidades eclesiales de base. Estas organizaciones existieron en los barrios marginados de las ciudades de América Latina, dedicados a lectura de la Biblia, a la oración, a la ayuda pastoral a los pobres y en la mayoría de los casos a la acción política. La formación de las comunidades de base respondió originalmente a la necesidad de suplir la escasez de sacerdotes que sufría la Iglesia. êsta fue su misión originaria, pero después progresivamente fueron promoviendo protestas y terminaron por asumir un claro papel político junto a las fuerzas de la izquierda.
Estas comunidades de base fueron fuertemente combatidas por del Vaticano, por apoyar en nombre de Dios a grupos insurgentes en Nicaragua, Perú, Salvador, Brasil y Colombia. Quizás lo que no le han informado al presidente Chávez, es que fue precisamente el cardenal Joseph Rartzinger, hoy su Santidad Benedicto XVI, el que estuvo al frente de la Sagrada Congregación de la Doctrina de la Fe, combatiendo a la izquierda marxista de la teología de la liberación.
Valencia, 2 de Agosto de 2007http://www.notitarde.com/opinion/santiago_rodri/index.html Editorial Notitarde C.A.Reflector
1 comment:
lo que sucede es que tu no tienes idea de lo que es el comunismo, nunca has leido de que se trata, y para tí cualquier sistema que privilegie a los pobres como hijos de DIos ya es antiocristiano, solo falta que creas que jesus curaba solamente al que pagaba por sus milagros, como hacen los hospitales privados; pues no el culpable del ateismo no son los "comunistas", sino los falsos profetas como tú y como el papa, que sólo piensan en el dinero y en como aprovecharse del pueblo de Dios.
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